La médica infectóloga Leda Guzzi respondió a NA las principales dudas sobre la bacteria del momento.
Un total de seis las personas en la provincia de Tucumán murieron por neumonía bilateral relacionada con la bacteria Legionella, según confirmaron autoridades sanitarias locales. En tanto, se indicó que aún hay otros ocho pacientes que están internados, de los cuales dos permanecen en estado crítico.
En ese contexto, las preguntas se agolpan una tras otra, no sin la consecuente preocupación: ¿De dónde salió la bacteria? ¿Cómo se contagia? ¿Podría transformarse en pandemia? ¿Cómo prevenir sus efectos? ¿Afecta a todas las personas por igual?
Qué es la Legionella
«Empecemos por el principio, la Legionella es una bacteria que se conoce desde 1977 y que ha ocasionado brotes diversos en todo el mundo, incluso en nuestro país. Es un bacilo gram negativo intracelular facultativo. un colonizante de los ecosistemas acuáticos de aguas dulces, como lagos, rios, arroyos, aguas termales, etc. Desde allí puede colonizar el agua de red de las ciudades», explicó Leda Guzzi, médica infectóloga, miembro de la Sociedad Argentina de Infectologia y miembro de la International AIDS Society, a NA.
Según la experta, el mayor riesgo para las personas es cuando la bacteria coloniza el almacenamiento de los grandes edificios, a través de las torres de condensación del agua: «El microorganismo puede vivir dentro de estos sistemas de distribución de agua, por medio de supervivencia planctónica, una fase estacionaria de crecimiento. A partir del ambiente puede pasar a colonizar los sistemas de distribución y almacenamiento de agua como así también los sistemas de refrigeración de aires acondicionados», puntualizó.
A su vez, Guzzi explicó cómo se difunde la Legionella: «Cuando esas biopelículas por alguna razón se desagregan, por un cambio en el flujo del agua o por una cañeria que estuvo cerrada por mucho tiempo. se generan aerosoles que pueden infectar a las personas. Hablamos de humidificadores, duchas, incluso una canilla. A partir de allí, la bacteria puede acceder al pulmón».
En otro orden de cosas, la médica explicó cuáles son los tres factores a tener en cuenta para entender cuán virulenta es la bacteria: «Primero, la inmunidad del huésped, segundo la dosis infectante, y tercero la virulencia propia de la cepa bacteriana. Dependiendo de esos factores, se podría dar un cuadro leve, con fiebre de Pontiac, que muestra síntomas como gripales, pasando por diferentes estadíos o neumonías, llegando hasta la enfermedad del Legionario, una patología grave, que puede comprometer órganos fuera de los pulmones».
Según Guzzi, en el hemisferio sur la Legionella es una bacteria que tuvo poca incidencia, pero hubo brotes en general de poca magnitud. «El más resonante fue en Carmen de Areco, en 2013», sostuvo. Y añadió: «Es una enfermedad de tipo esporádico, que está relacionada siempre con una fuente de infección. No es habitual en ámbitos domésticos, sino en grandes edificios, como hoteles, centros de recreación o instituciones de cuidado de salud».
Cómo se contagia la Legionella y cuáles son sus síntomas
A la hora de explicar cómo se contagia, la experta dijo a esta agencia que la transmisión persona a persona «no es eficiente, hay solo un reporte en la bibliografía», ni tampoco se expande como una pandemia: «No tiene potencial epidémico que tiene el Covid o la viruela sísmica. Una vez que se controla, el brote se termina», aseveró.
Luego, explicó un punto poco mencionado: «La identificación de la Legionella no es fácil, sino que se requieren elementos sofisticados de diagnóstico. Suele descubrirse cuando aparece un brote de neumonía no aclarada. Por ejemplo, en Tucumán tuvieron dos personas con neumonitis grave y ello alertó a las autoridades sanitarias y se trabajó al respecto».
¿Se está controlando la situación o la Argentina debe esperar un recrudecimiento de contagios? Según la especialista, «todavía estamos dentro del periodo de incubación, no están ingresando nuevos pacientes. El sanatorio está cerrado para iniciar la fase de investigación en el lugar. Al no haber transmisión interhumana, se espera que los casos se extingan».
Finalmente, Guzzi explicó cómo se dan los contagios: «Se da a través de la inhalación de aerosoles contaminados de Legionella. por aspiración de agua en los pulmones, que suele ser por error, porque el agua no debería llegar a los pulmones. También se puede dar a través de sistemas de refrigeración de aire. Lo importante es que siempre hay un nexo claro con una fuente de contaminación, no es que sucede porque sí».
Respecto de cómo prevenir el contagio, la médica dejó los consejos de rigor: «Tener una forma adecuada de mantenimiento de agua, sistema de clorado. Si alguien tiene una canilla que no ha utilizado durante semanas, dejar correr el agua durante unos minutos y recién después usarla. Y mantener limpios los grifos».
Fuente: NA