El antídoto producido en Rusia es uno de los fármacos que se aplican en la Argentina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cuestionó el proceso de elaboración de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus y trabó su aprobación. El organismo multilateral confirmó que suspendió el proceso para otorgar su aval a las dosis rusas por infracciones detectadas durante la inspección en una de sus plantas en mayo pasado.
«El proceso para la lista de uso de emergencia de Sputnik V se suspendió porque mientras inspeccionaban una de las plantas donde se fabricaba la vacuna, encontraron que no estaba de acuerdo con las mejores prácticas de fabricación», dijo Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud, la rama regional de la OMS, en una conferencia de prensa la semana pasada, rescata este jueves el matutino metropolitano La Nación de fuentes internacionales.
La OMS señaló en junio que había encontrado infracciones relacionadas con la «implementación de medidas adecuadas para mitigar los riesgos de contaminación cruzada» en una fábrica de Pharmstandard en la ciudad rusa de Ufa, una de las nueve plantas donde se produce la vacuna. «La OMS está esperando que el fabricante envíe noticias de que su planta cumple con el código necesario», dijo Barbosa.
En febrero, después de que la prestigiosa revista científica The Lancet publicara que la Sputnik V tenía una eficacia del 91,6%, su desarrollador, el Instituyo Gamaleya, presentó sus solicitudes para la aprobación para uso de emergencia tanto de la OMS como de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
Este miércoles, desde los Estados Unidos anunciaron que no aceptarán el ingreso de extranjeros que estén vacunados con Sputnik V y que solo podrán entrar aquellas personas que estén inoculadas con vacunas aprobadas por la OMS.
Fuente: NA