El presidente de Laboratorios Richmond anunció que se producirán 150 mil dosis del segundo componente, y señaló que el primer lote de 450 mil dosis del componente 1 ya pasó satisfactoriamente los controles internos de calidad y ahora se encuentra a la espera de los resultados del Gamaleya.
El presidente de Laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras, anunció este martes que a partir del lunes próximo comenzarán a producir en la planta bonaerense de Pilar 150 mil dosis del componente 2 de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus desarrollada por el Centro de Investigación Gamaleya de Rusia.
«Ya produjimos el primer lote de 450 mil que está en las últimas etapas de control; esta semana estamos produciendo el segundo lote que alcanzará casi 500 mil dosis y el lunes vamos a arrancar con la producción del componente 2, de la que haremos unas 150 mil dosis», indicó Figueiras en declaraciones a Radio 10.
El presidente de Richmond señaló que el primer lote de 450 mil dosis del componente 1 producido por el laboratorio en la Argentina ya pasó satisfactoriamente los controles internos de calidad y ahora se encuentra a la espera de los resultados del Gamaleya.
«En el caso de las vacunas hay un triple control, por un lado nuestro laboratorio, por el otro Anmat y finalmente se manda el producto al Gamaleya, y ahí se produce un cuello de botella porque están con mucha demanda», describió.
En la actualidad, la planta de Richmond ubicada en la localidad bonaerense de Pilar realiza la formulación, filtrado y rellenado de viales (envasado), un complejo proceso técnico y científico con exigentes requerimientos de buenas prácticas de manufactura.
Para realizar este proceso, el laboratorio recibe el principio activo de la vacuna elaborado en el Gamaleya.
En la entrevista, Figueiras recordó que «en breve vamos a terminar todo el ciclo productivo en nuestra nueva planta» y añadió que «a medida que vas avanzando vas teniendo mayor independencia porque hoy estamos dependiendo que otros terminen la sustancia (principio activo)».
Frente al contexto de alta demanda mundial, el empresario sostuvo que «aquí no hay mala voluntad sino que la pandemia es la peor tragedia del siglo y ha desbaratado las previsiones de todo; entonces se han producido retrasos que no son intencionales y esto sucedió en todo el mundo».
Fuente: Télam