Dos aviones de Aerolíneas ya viajaron a EE.UU. para traer la donación de vacunas, que empezarían a llegar el sábado

Luego de meses de gestiones, Estados Unidos se apresta finalmente a anunciar la primera donación de vacunas para la Argentina, que permitirá reforzar la campaña de vacunación local y, si prosperan las aprobaciones pendientes, inocular a niños y adolescentes con enfermedades graves. El gobierno de Joe Biden enviará vacunas de Moderna y podrían ser más de tres millones de dosis. Si bien ese laboratorio ya culminó los ensayos clínicos, aún tiene pendiente la autorización del gobierno federal norteamericano para su uso de emergencia en menores de 18 años.

Según pudo reconstruir LA NACION, un avión de Aerolíneas Argentinas se encuentra en el aeropuerto de la ciudad de Memphis listo para cargar una parte de las vacunas donadas, mientras que un segundo vuelo partió este mediodía desde Ezeiza hacia la misma ciudad. La primera aeronave aterrizó hoy a la madrugada, y está previsto un operativo para hacer la primera carga mañana, a partir del mediodía.

El plan original –que puede verse sujeto a modificaciones– es que la tripulación comience la refrigeración del avión mañana a las 6 para subir los lotes a la bodega unas horas más tarde. Es un procedimiento necesario para evitar que un eventual golpe térmico por el cambio de temperatura de los camiones al avión impacte en la conservación de las vacunas. En la hoja de ruta está previsto que mañana mismo, en horas de la tarde, el vuelo de Aerolíneas Argentinas regrese al país con las primeras dosis, que aterrizarían en Ezeiza en la madrugada del sábado.

A pesar del operativo logístico en marcha, aún se espera que la administración de Joe Biden realice el anuncio oficial sobre la entrega de vacunas a la Argentina. La Casa Rosada no quiere anticiparse para respetar los tiempos del país que hace la donación. Hasta ahora, los anuncios se han hecho en las conferencias de prensa diarias de la Casa Blanca o a través de las cuentas de Twitter de las embajadas de los países que recibieron las dosis o del Departamento de Estado en Washington. En algunos casos, el gobierno de Biden anticipó los envíos, y en otros los anunció recién después de que se concretaron. La Casa Blanca no respondió a las consultas de LA NACION.

Por una cuestión de protocolo, en la Casa Rosada evitan confirmar la cantidad de dosis que recibirá el país. “Es la donación más grande de los Estados Unidos hasta ahora”, se limitaron a señalar fuentes al tanto del operativo. Hasta ahora, 14 países recibieron más de 18 millones de dosis como parte de la “diplomacia de las vacunas” que realiza la Casa Blanca, con cuotas que oscilaron entre 500.000 y tres millones de dosis: México, Canadá, Colombia, Perú, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Brasil, Honduras, El Salvador, Haití, Guatemala y Costa Rica. Brasil recibió el envío más grande hasta ahora: tres millones de dosis de la vacuna monodosis de Johnson & Johnson.

La donación del gobierno de Biden se terminó de cerrar recién después de un giro decisivo: el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que modificó la Ley de Vacunas 27.573, y cambió el marco legal para superar los escollos jurídicos que impedían que la Argentina pudiera cerrar contratos con los laboratorios norteamericanos. El Senado ratificó esta tarde ese decreto.

La Casa Blanca había dejado en claro al anunciar la donación que los países debían tener aprobado el marco legal y regulatorio necesario para poder aplicar la vacuna. Al principio, el Gobierno confiaba en recibir dosis de AstraZeneca, pero la Casa Blanca decidió este mes que por el momento solo donará las vacunas que se aplican en Estados Unidos (Pfizer-BioNTech, Moderna o Johnson & Johnson) y descartó la posibilidad de canjear alguna de esas vacunas por las de AstraZeneca. Tras la firma del decreto, el Gobierno firmó el primer contrato de compra con Moderna, que enviará 20 millones de dosis durante el primer trimestre del año próximo. El gobierno de Biden avanzó con la donación luego de ese acuerdo.

En Estados Unidos, la vacuna de Moderna, que fue desarrollada junto con científicos del Instituto Nacional de la Salud (NIH, según sus siglas en inglés) y con un respaldo del gobierno federal de más de dos mil millones de dólares a través de la Operación Warp Speed que implementó Donald Trump, se aplica en dos dosis con una diferencia de 28 días. Al igual que la vacuna de Pfizer-BioNTech, fue diseñada con el método ARN mensajero, o ARNm. Los estudios clínicos arrojaron una efectividad del 94% para prevenir Covid-19 dos semanas después de la segunda dosis. El gobierno federal todavía no aprobó su uso para menores de 18 años, aunque se espera que lo haga pronto.

La Anmat tampoco aún no autorizó el uso de esta vacuna en la Argentina, aunque podría realizarse una autorización de emergencia firmada por el Ministerio de Salud. Además, la autoridad regulatoria argentina tiene un convenio con la FDA que permitiría la rápida liberación de los lotes una vez que lleguen al aeropuerto de Ezeiza.

Fuente: La Nacion

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