Dólar: los próximos 90 días se vivirán al ritmo de la presión cambiaria y el goteo de reservas

COLUMNISTA INVITADO (*) | En pleno proceso electoral, la tensión en el mercado cambiario no cede y enciende alertas para lo que vendrá.

Los últimos meses antes del proceso electoral llegan con los Derechos Especiales de Giro distribuidos por el FMI de US$4334 millones, a fines de agosto y con cierto nivel de reservas netas acumuladas por el Banco Central (BCRA), producto de la liquidación de más de US$20.000 millones en los primeros 7 meses del año por el efecto del precio de los commodities.

Se llega con lo justo, ya que así se posterga un acuerdo con el FMI para poder plantear un plan económico que ancle expectativas y estabilice la macro. Se espera con este panorama no llegar a noviembre con un nuevo cimbronazo cambiario.

Ese escenario contempla los US$12.000 millones que no estaban en los papeles a fin de 2020, los dólares de la soja (cerca de US$8000 millones extra) y los DEGs. Y también con la apuesta en la reapertura plena de todos los sectores económicos que hagan rebotar la economía en el trimestre de la elección legislativa.

¿Cuáles son los riesgos?

La sobrestimación del “poder de fuego” que hoy tiene el BCRA para contener los dólares alternativos en los valores reales actuales $170/$175 (máximos estimados en $190/$195 para la elección de noviembre) y “planchar” al dólar oficial para que no se dispare la inflación.

No obstante, el riesgo, en los próximos 90 días, es que las expectativas negativas exacerben el proceso de dolarización y queden descalzados, típico del año electoral. La clave está con cuántas reservas en el BCRA se llegarán (más allá de la brecha en sí).

Cuanto menos reservas queden en el BCRA para el día después, mayor la incertidumbre y las expectativas de devaluación. En efecto, en las últimas semanas, se empezó a evidenciar un “goteo” de reservas significativo.

¿Qué es lo que viene ocurriendo?

Pese a las intervenciones, las cotizaciones siguieron con una tendencia alcista, donde el contado con liquidación pasó de $160 en mayo a $170 por dólar hacia julio.

Desde octubre de 2020, el BCRA interviene en el mercado de los dólares alternativos y, en julio pasado, vendió más de US$415 millones para contener la brecha cambiaria marcando un récord mensual de intervención. Siendo que las mayores intervenciones se concentraron en la última semana del mes (promedio diario de US$31 millones). Por último hasta el 10 de agosto, el BCRA había vendido cerca de 180 millones de dólares para mantener bajo control a las cotizaciones alternativas. Es decir, se incrementó a un ritmo de 26 millones de dólares por día. De mantenerse este nivel de intervención, existiría una sangría de US$500/600 millones mensuales en los meses previos a la elección, sólo para contener la cotización de los dólares alternativos y la brecha cambiaria. Lo cual, no es sostenible en el tiempo.

¿Por qué? Por el lado del activo, las reservas netas del BCRA son actualmente de sólo US$6600 millones (al 13/8), incluyendo los US$3500 millones en tenencias de oro. Por esto, las reservas del BCRA no alcanzan para cubrir el pago de importaciones (para recuperar el nivel de actividad), la deuda con organismos internacionales y, al mismo tiempo, contener a las cotizaciones.

Como consecuencia de ello, se tomaron medidas entre el BCRA y la Comisión Nacional de Valores que implicaron un refuerzo el cepo. Medidas que, por otra parte, reflejan la dificultad del BCRA para contener a la brecha cambiaria y anclar expectativas, ya que se prohíben enviar dólares mediante la compraventa de activos (dólar mep o contado con liquidación) a cuentas de terceros locales y/o en el exterior. Necesariamente cada operación tendrá que ser liquidada contra la cuenta bancaria del cliente, en cuentas locales o en el extranjero.

¿Qué habrá que tener en cuenta? Que parte de esa demanda de dólares en blanco se traslade al mercado del blue, presionando sobre la cotización del dólar paralelo.

Como corolario, se observa que, ante la ausencia de un plan económico de estabilización y sin un acuerdo con el FMI, controlar la brecha cambiaria en los próximos meses con un mayor cepo a los dólares alternativos legales sólo podría traer mayor presión de desplazarse parte de la demanda a esos mercados. Observando, por otra parte, la sangría diaria de reservas del BCRA para controlar la cotización del dólar bolsa y contado con liquidación, queda mucho tiempo aun pensando en los próximos 90 días.

Al margen de esto, existe el riesgo que, si la demanda “dolarizadora” se mantiene, o se incrementa, vaya a otro mercado menos regulado para conseguir los dólares. Por ende, es probable que el dólar blue se “recaliente” a medida que transcurre el mes y se disparen nuevamente las expectativas de devaluación.

Fuente: Télam

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