Aunque el funeral oficial será el próximo lunes, miles de personas esperan poder despedir a la Reina. El rey Carlos y sus hijos escoltan el ataúd.
Londres vive una jornada histórica con la llegada del féretro de la Reina Isabel II que fue instalado en capilla ardiente en Westminster Hall. Allí se observa más de 15 kilómetros de fila de personas que esperan poder despedirla durante cuatro días hasta su funeral oficial el próximo lunes.
El féretro llegó este martes por la noche a la capital británica y durante la tarde se realizó el traslado hacia el Westminster Hall con una impecable y voluptuosa custodia real. Mientras eso sucedía se pudo ver que el Rey Carlos III, sus hermanos y sus hijos escoltaban el ataúd.
Mientras que por el lado de Camila, la reina consorte; la princesa de Gales, Meghan Markle y la condesa de Wessex fueron trasladadas en auto hasta Westminster.
Se estima que en los alrededores hay más de un millón de ciudadanos y filas de hasta 30 horas para poder darle el último adiós a la Reina.
El ataúd está cubierto por el estandarte real y la Corona Imperial del Estado sobre una manta violeta y es custodiada Granaderos y personal de seguridad de la realeza.
Aunque se espera que sean cuatro días de emociones a flor de piel y de rostros angustiados, se decretó que este miércoles sea feriado nacional de manera sorpresiva y eso generó diversos conflictos.
Se informó que hay citas médicas canceladas, bancos de alimentos y supermercados cerrados por lo que trae consigo dificultades para llevar a cabo la vida diaria de las personas: «Para los pacientes que pueden haber estado esperando hasta dos años para una cirugía electiva o citas esto será increíblemente angustioso», dijo a Reuters Ellen Welch, copresidenta del grupo de presión de médicos DAUK.
Fuente: NA