Los productos de consumo masivo impulsaron a la inflación general, estimada en un 2,9% según un estudio privado.
La inflación de septiembre se ubicaría en torno del 2,9%, con un aumento del 3,2% en los alimentos, aunque se comprobaron diferencias de hasta el 15% en las mismas familias de productos de consumo masivo entre las grandes cadenas de súper e hipermercados, supervisadas y controladas por el Gobierno, y los pequeños comercios de cercanía.
Así lo sostuvo la consultora Focus Market en su último relevamiento de precios de productos de consumo masivo, en el que advirtió además que “esta velocidad de evolución de precio se podría sostener hasta el mes de noviembre” y que “diciembre es un mes estacionalmente de inflación más elevada”.
Además de los alimentos, la inflación de septiembre estuvo “traccionada por indumentaria y calzado por estacionalidad de nueva temporada, cigarrillos, salud y equipamiento del hogar”, un conjunto que complica el propósito oficial de contener las subas en el último trimestre y con la proyección de un 48,4% para todo el año según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
“Los precios de los alimentos evolucionan a diferentes temperaturas”, señaló al respecto el director de la consultora Focus Market, Damián Di Pace, quien puntualizó la “incertidumbre” que se genera con “la emisión monetaria”, así como con “las expectativas respecto de restricción a importaciones” o a una “potencial devaluación del peso frente al dólar”.
En ese sentido, señaló que “mientras el gobierno controla a las grandes cadenas de supermercados donde están presentes los programas de control, supervisión y fiscalización de categorías y precios, en el canal de cercanía de autoservicios y pequeños establecimientos imposibilitados de mantener los precios se encuentran diferencias de hasta 15% por mismo producto y marca”.
En el relevamiento de la entidad de la evolución de los precios de los principales productos de consumo masivo en supermercados y autoservicios, la mayonesa lideró las subas del mes, con un 11,1% más que el nivel de agosto. En cuanto a la medición interanual, los productos de copetín o “snack” encabezaron la nómina, con precios que aumentaron un 143% respecto de septiembre de 2020.
Después de la mayonesa, las familias de productos de consumo masivo (alimentos, bebidas, limpieza y cuidado personal) que mostraron las mayores subas de precios en el mes fueron las cervezas, con un alza del 8,5%, los cigarrillos (7,5%), los vinos de alta gama (6,8%) y los cereales (6,2%).
El listado de los diez productos que lideraron los incrementos de septiembre se completó con las salsas preparadas y los vinos medios (6% en cada caso), las toallas femeninas (5,2%), el azúcar (5%) y el pan de molde y el té (ambos con 4,6%).
Respecto de septiembre del año pasado, después de los snacks se anotaron los vinos de baja gama, con un alza del 96,9%, con casi cincuenta puntos de diferencia entre los dos primeros productos. La nómina de aumentos interanuales se completó con la mayonesa (84,2%), el aceite (77,3%), los vinos medios (68,1%), las tapas de empanadas (66,4%), el té (64,9%), el pan de molde y los jugos (62,9%) y las salchichas (62,5%).
El informe de Focus Market destacó como “nota llamativa” la existencia de nueve familias de productos que cerraron septiembre con precios inferiores a los de agosto. En este caso, la lista fue encabezada por los chocolates, con un descenso del 1,5% en sus precios, seguidos por los pañales (-1,3%), los enlatados de pescado (-1,1%), las cremas dentales y la lavandina (ambas -0,8%), el arroz (-0,5%), los huevos (-0,4%) y el puré y las harinas leudantes, con una baja del 0,1% respecto de los niveles de agosto.
“El Gobierno entiende que el aumento de precios es culpa del proveedor del supermercado y que si aumenta debe avisar a la Secretaría de Comercio”, sostuvo Di Pace en su análisis de la evolución de los precios de los principales productos de consumo masivo. Al respecto, planteó que “sin embargo, el proveedor para llegar a góndola con un producto recibe aumentos y ajustes de precios de insumos y materias primas que tiene que derivar a precio”.
En cuanto al rol de Gobierno y del Banco Central en ese aspecto, el director de Focus Market indicó que “la emisión monetaria, las expectativas respecto de restricción a importaciones o potencial devaluación del peso frente al dólar en el mercado de cambio oficial a pesar que el gobierno lo niega, generan incertidumbre sobre los precios fijados actualmente”.
Fuente: NA